2/1/04
Día a Día
Todas las mañanas camino el mismo espacio, despacio me dirijo hacia un trabajo que odio mas que a mi mismo. Todas las mañanas saludo a la misma chica con el mismo perro rabioso que no deja de ladrarme. Todas las mañanas me cruzo con la misma estupidez, menos los domingos, esa mañana la estupidez esta en misa. Todas las mañanas, sobretodo los domingos, intento recordar tu nombre, intento recordar quien eras, que hacía que me gustases tanto unas veces y tanto te odiase el resto, que son todas las que respiro, todas las mañanas, cuando no quiero abrir la cartera y mirar el carnet para no saber quien soy ni por qué existo.
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